Preparación al parto

La preparación al parto es una de las especialidades de los fisioterapeutas que tienen por objeto que la mujer embarazada tenga un estado óptimo durante su período gestacional, y que lo viva de manera equilibrada, relajada, ágil y saludable, haciendo que la mujer se adapte más fácilmente y sin dolores a los cambios fisiológicos que comporta el embarazo.

Cambios físicos durante el embarazo

Durante el embarazo se producen una serie de cambios físicos, como son la alteración hormonal, desde el primer mes, la mayor sensibilidad emocional, y los repentinos cambios del estado de ánimo, el aumento de tamaño de los pechos y también de su sensibilidad, bajada de la presión arterial, ligero sangrado tras las relaciones sexuales, al volverse más delicado el cuello del útero, molestias en la pelvis, ya en el tercer mes, aumento del abdomen, movimiento del feto. En el séptimo mes aparecerán ganas de orinar constantes, y estreñimiento que puede dar lugar a hemorroides. En los últimos mesos, también puede aparecer insomnio, edema en los pies, dolor púbico, entre otros.

Técnicas de preparación al parto

El cuerpo debe prepararse para los cambios previamente descritos, mediante diferentes técnicas:

• Ejercicios de flexibilidad, para mantener una mejor postura y evitar el acortamiento muscular.
• Ejercicios de fortalecimiento de músculos, que preparan a la cintura escapular y pelviana para que se tenga una postura correcta, que también ayudará posteriormente en la lactancia.
• Aprendizaje de posturas que permiten que la dilatación sea más fácil y controlada, y que el bebé baje más fácilmente, disminuyendo el dolor.
• Ejercicios respiratorios, que permiten un control de la tensión en el embarazo, pero también cuando ya se producen las contracciones. También se aprenderán las técnicas respiratorias más adecuadas para el nacimiento. 

La presencia de los padres es clave en todo el proceso descrito previamente.

El masaje perineal, es una técnica que hace que los músculos del suelo pélvico sean más elásticos, de forma que se reduce el riesgo de que se produzca un desgarro durante el parto.