Riñón

Los riñones son los órganos encargados de filtrar la sangre y eliminar ciertos compuestos a través de la orina, entre otras funciones, por lo que son claves a la hora de depurar y regular el organismo.

Su buen funcionamiento, por lo tanto, es fundamental para mantenernos sanos. No en vano, estamos hablando de unos órganos vitales. Antes de explicar brevemente algunas de las enfermedades que lo afectan, será útil conocer mejor su estructura y la función de sus órganos.

No en vano, más allá de las funciones apuntadas, los riñones tienen otros roles que también son de suma importancia, como vamos a ver en este artículo. Desde mantener el equilibrio de agua en nuestro organismo o de minerales como el sodio, calcio o el potasio hasta, por ejemplo, actuar como regulador de la presión arterial.

Función del riñón

Como es bien sabido, el riñón es un órgano par que está situado a cada lado de la columna vertebral, en la parte posterior del abdomen. En concreto, el riñón derecho se sitúa debajo del hígado, mientras el izquierdo o hace detrás del páncreas, un poco más bajo que aquel.

Entre sus funciones, como hemos apuntado, destaca su rol como filtro de la sangre y eliminación de compuestos que eliminamos a través de la orina. A modo de curiosidad, apuntemos que cada día purifican alrededor de 200 litros de sangre, generando unos dos litros de orina.

Es una orina compuesta tanto por desechos como por exceso de agua, en cuya regulación también participa el aparato urinario, garantizando que los tejidos reciban la cantidad de líquido que precisan.

Gracias a su capacidad para filtrar la sangre, el riñón puede retener las que se van a desechar y regular su composición. Tal y como dijimos, manteniendo el equilibrio de agua y minerales.

El riñón mantiene el equilibrio de agua y minerales

Su funcionamiento en este campo se concreta en la eliminación de la urea, el ácido úrico o la creatinina y distintas sustancias extrañas, como restos medicamentos, cuya acumulación sería tóxica.

Los riñones regulan las cantidades de minerales con el fin de evitar deficiencias o excesos. Igualmente, produce y secreta hormonas, como la renina implicada en la regulación de la presión arterial y los glóbulos rojos.

Estructura del riñón

En cuanto a su estructura, las partes del riñón son la corteza, a nivel más externo, la médula y, en tercer lugar, la pelvis renal, una cavidad donde se recoge la orina formada en las dos anteriores.

Sobre los riñones, por otro lado, se sitúan las glándulas suprarenales. Además de ayudar a regular la función renal, una de sus funciones es producir la adrenalina y la anoradrenalina, entre otras hormonas importantes para responder ante situaciones de estrés, así como regular el desarrollo y el crecimiento que estimulan la actividad del corazón y la presión arterial.

Posibles enfermedades del riñón

Las patologías asociadas al riñón abarcan un amplio abanico de condiciones médicas. Desde las conocidas "piedras en el riñón" o cálculos renales y las posibles enfermedades producidas por éstos, como la litiasis renal, hasta la cistitis, nefritis o la insuficiencia renal.

Riñón poliquístico, riñón inflamado e hidronefrosis

La enfermedad poliquística renal o riñón poliquístico no debe confundirse con un quiste renal benigno que, por lo general, no manifiesta síntomas. Sin embargo, aquellos pueden ir acompañados de importantes molestias.

Si nos preguntamos por qué puede estar inflamado un riñón, hemos de señalar la nefritis, nombre que recibe la condición médica por la que de forma más común se inflaman los riñones.

A su vez, hay ciertas condiciones médicas que pueden causar esta patología renal, ya sea cursando como enfermedad aguda o crónica a consecuencia de factores de distintos tipos, entre ellos la presión arterial baja, padecer la gota, cánceres o enfermedades metabólicas o el uso de algunos medicamentos.

La hidronefrosis también es la inflamación de un riñón, sin tener que producirse en ambos, si bien no es una enfermedad propiamente dicha, sino un problema o complicación que se produce como resultado de una enfermedad o defecto congénito del sistema urinario. O, por ejemplo, los riñones pueden sufrir lesiones, cálculos o infecciones a consecuencia de una obstrucción de las vías urinarias.

En la hidrofrenosis, el riñón se encuentra dilatado o distendido como consecuencia de la obstrucción o bloqueo del flujo de la orina. En este caso, la orina se va acumulando en el riñón, ejerciendo presión sobre sus tejidos y pudiendo lesionarlo a como resultado del aumento de la presión, incluso hasta llegar a provocar una pérdida funcional.

Necesidad de realizar trasplante renal

Cuando los dos riñones están obstruidos, sobre todo cuando ésta es total, éstos pueden sufrir una lesión permanente que tenga consecuencias graves para la salud. Por lo tanto, es clave establecer un diagnóstico lo más temprano posible por parte del urólogo para evitar daños permanentes en los riñones y la necesidad de realizar un trasplante.

En cuanto a la existencia de un solo riñón funcional, no se precisa un trasplante de riñón, puesto que se trata de una situación compatible con la vida, pero sí debe considerarse su necesidad en el caso de la enfermedad renal avanzada.

 

Preguntas y respuestas sobre riñón

Opiniones de pacientes sobre riñón

Opinión de Pedro sobre Bartolomé Lloret Giménez 5 Un compañero de trabajo me hablo de él y he conseguido solucionar mi problema de piedras en el riñón gracias al Dr. Lloret. Estoy muy contento con su atención y amabilidad. Un profesional 100%...
Opinión sobre Jorge Soler Martínez 4 Me recomendaron el Doctor y con ganas de y visitarlo antes de meterme en otra operación hace 6meses qe me operaron del urete al riñón y estoy pasando mucho

Noticias sobre Riñón

Abordaje integral de la enfermedad renal crónica

Riñón

La enfermedad renal crónica provoca que el riñón sea incapaz de eliminar las sustancias tóxicas y el exceso de agua del organismo, de modo que es muy probable que el paciente necesite ayuda complementaria, como diálisis o un trasplante de riñón que funcione correctamente. Se trata de una enfermedad silenciosa, que normalmente se detecta cuando los riñones han dejado prácticamente de funcionar, y como es obvio, cambia por completo la vida de quien la padece.

Los expertos saben que la adaptación a esta enfermedad no es fácil, porque hay personas a las que les cuesta aceptar el diagnóstico, a las que se le hace muy difícil ir a diálisis y que no pueden tener una estabilidad social y laboral. Por ello, el abordaje integral de la enfermedad, teniendo en cuenta aspectos psicosociales es fundamental.

Alcer es una fundación creada en 1976 que no solo aporta un modelo de tratamiento basado en la limpieza de la sangre para que los riñones puedan actuar, sino que también da a los pacientes y tratamiento psicológico y social con el objetivo de que puedan afrontar de una mejor manera su situación y evitar caer en otras enfermedades psicológicas provocadas por la noticia y el cambio de hábitos relacionados con la diálisis o el tratamiento de la enfermedad.

Además las enfermedades renales también están presentes en los más pequeños, por eso, este año en el Día Mundial del Riñón, se quiere centrar también la atención a la diálisis infantil y a la nefrología pediátrica.

Otro aspecto clave es la investigación renal, que ahora se enfoca en cómo evitar que el enfermo tenga que llegar a la diálisis, ya que se han logrado grandes avances tecnológicos en las máquinas de diálisis.

Imagen: Anna Frodesiake en Wikimedia

 

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