Escucha con atención e interés. Comprende el problema y te acompaña en tus decisiones dando apoyo y confianza. Tiene una memoria prodigiosa y recuerda detalles significativos. No te dice lo que tienes que hacer: es el paciente el que va descubriendo por sí mismo la magnitud del problema y las posibles soluciones. Es muy cálida y acogedora y uno se siente muy a gusto y cómodo en la conversación. Habla poco pero sus intervenciones o preguntas son de hondo calado y obligan a pensar.
Nada. En esta terapia todo es perfecto. A veces te gustaría que te diera permisos o te dijera lo que tienes que hacer. Pero el paciente sincero debe comprender que eso sólo puede hacerlo uno mismo.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |