Incontinencia de orina
La vejiga hiperactiva (VHA) en la cistitis intersticial
es muy frecuente y sigue siendo un problema en la
Urología actual. La cistitis intersticial o síndrome de
vejiga dolorosa (CI-SVD) afecta especialmente a las
mujeres [ratio 10:1], mayores de 18 años, a los caucásicos
y a pacientes con diabetes), así como de
diagnósticos erróneos en la mayoría de los casos. Es
una de las enfermedades más confusas en su fisio-
patología y más difíciles de tratar; es uno de los mayores
causantes de dolor crónico pelviano. Es una
condición recurrente y muchas veces invalidante
desde el punto de vista del dolor y de las repercusiones
que la frecuencia urinaria, tanto diurna como
nocturna, tiene en el quehacer diario de los pacientes
afectados. Las posibles causas de la CI-SVD,
aún en investigación, incluyen: 1) agentes infecciosos
difíciles de cultivar; 2) ácido desoxirribonucleico
(ADN) persistente en los tejidos vesicales después
haber tenido infección; 3) daños en la mucosa vesical
o en la capa protectora de los glicosaminoglicanos,
lo que permite la “fuga” de proteínas y toxinas
urinarias dentro de las paredes vesicales; 4) estados
inflamatorios; 5) estados de isquemia de la pared
vesical; y 6) enfermedades autoinmunes. El factor
que parece ser determinante en la etiología de la
CI-SVD es el defecto del epitelio vesical con pérdida
de la barrera natural “sangre-orina”, resultando en
una membrana celular permeable; entonces, de
manera persistente, moléculas pequeñas de toxinas,
proteínas o potasio caen al intersticio celular,
lo que excita las terminaciones nerviosas y produce
una despolarización de las mismas, y con ello se
produce urgencia y frecuencia urinaria, y dolor. La
población celular urotelial dañada por mecanismos
autoinmunes o infecciosos continuará siendo un
factor estimulante para los mastocitos, que secretarán
citocinas. El origen inflamatorio y el papel de los
mastocitos en la CI-SVD aún no se han clarificado
y, a pesar de su altísima incidencia en los países desarrollados
y de sus notables efectos secundarios,
no existen trabajos de investigación que estudien la
epidemiología de esta enfermedad.
Historia clínica
Mujer de 56 años de edad que acude a la consulta
de Urología por dolor pélvico, síntomas de urgencia
e incontinencia miccional, además de síntomas psicosomáticos.
Ha seguido reiterados tratamientos
con anticolinérgicos e incluso ha sido tratada en
México con toxina botulínica de tipo A, sin conseguir
mejoría alguna. La paciente refiere que, a pesar
de haber sido diagnosticada mediante biopsia vesical
de cistitis intersticial, los médicos llegaron a
enviarla a la consulta de Psiquiatría.
Enfermedad actual
La paciente presenta dolor pélvico, depresión, incontinencia
de orina y urgencia miccional de unos
7 años de evolución con síntomas crónicos, períodos
de agudización y gran ansiedad. Se encuentra en espera
de
05 de julio de 2013 Comentar
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