Edema óseo y osteonecrosis. La Rioja - 2014-08-11 EL ESPECIALISTA...

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Julia Valladares Batolomé Julia Valladares Batolomé preguntó sobre
Fisioterapia

Edema óseo y osteonecrosis.
La Rioja - 2014-08-11
EL ESPECIALISTA
Edema óseo y osteonecrosis
25.02.14 - 00:46 - JULIA VALLADARES FISIOTERAPEUTA | LOGROÑO.
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La osteonecrosis es la muerte del tejido del hueso causada por la interrupción del suministro sanguíneo
Cuando no se absorbe el líquido inflamatorio, se produce el edema óseo patológico
El edema óseo es un proceso producido por una disminución del riego sanguíneo y del aporte de oxígeno principalmente, cuya sintomatología es de tipo moderada apareciendo después del proceso agudo (isquemia subaguda difusa ósea). Se puede encontrar en procesos traumáticos, degenerativos, infecciosos, tumorales e isquémicos.
El edema de médula óseo es un proceso que aparece, está presente o actúa conjuntamente con otras alteraciones o patologías de proceso inflamatorio que afectan a la médula del hueso (en el interior del hueso trabecular).
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a la irritación o al deterioro de los tejidos, causando hinchazón, enrojecimiento, sensación de ardor y limitación en el funcionamiento de la articulación afectada. El cuerpo humano, en los primeros momentos o estadíos de la inflamación articular, provoca un aumento del líquido para regenerar tejido, es una fase reparadora; el depósito de ese líquido genera edema óseo.
Cuando la fase reparadora o regenerativa no se corrige y se prolonga en el tiempo, y cuando no se reabsorbe todo el líquido inflamatorio es cuando se produce el edema óseo patológico; en este momento se ha superado la capacidad del organismo para repararse provocando una degeneración del tejido, llevándonos a una situación dolorosa, crónica e invalidante.
De una fase reparadora, habríamos pasado a una fase destructiva.
Estos procesos inflamatorios pueden ser provocados por la presencia de traumatismos, lesiones del cartílago, contusiones óseas agudas, fracturas o lesiones subcondrales y osteocondrales de estrés, osteonecrosis, osteítis, osteomielitis, distrofia simpático refleja, osteoporosis transitoria o síndrome de edema óseo transitorio entre otros.
Generalmente, la presencia de edema óseo se acompaña de derrame articular y edema de partes blandas, cursando con hinchazón o inflamación, enrojecimiento, sensación de calor, dolor , limitación o impotencia funcional disminuyendo el rango de movilidad de la articulación afectada.
Si el líquido inflamatorio no se reabsorbe y se prolonga en el tiempo, la evolución normal de la fase destructora con la presencia del todavía existente líquido inflamatorio, provoca con frecuencia que el edema óseo desemboque en una osteonecrosis.
La osteonecrosis es la muerte del tejido del hueso causada por interrupción del suministro sanguíneo; existe una falta de circulación sanguínea en partes concretas del hueso, al no recibir sangre el hueso, se muere.
Esta evolución de la enfermedad con mucha frecuencia llega a provocar la destrucción mecánica de la articulación, siendo la causa primaria de un destacado porcentaje de las prótesis articulares practicadas.
Al principio el dolor se incrementa después de actividades que soportan el peso del cuerpo como caminar o estar de pie, no hay afectación de la movilidad de las articulaciones, aunque el dolor suele estar presente.
En las etapas posteriores el dolor puede aparecer en reposo, incluso durmiendo, limitación del rango de movilidad de la articulación, rigidez articular, espasmos musculares, dolor en la ingle si la articulación osteonecrótica es la cadera, cojera si la necrosis ocurre en cadera o articulaciones inferiores...
La osteonecrosis puede aparecer en cualquier articulación pero donde más frecuente se presenta es en cadera, rodilla y hombro. Las personas con más probabilidad de desarrollar osteonecrosis de cadera son las que se encuentran entre los 30 y 50 años, del sexo masculino. En cambio, en la rodilla ocurre con más frecuencia entre mujeres de 50 a 60 años.
Según la clasificación de Ficalt y Arlet, hay 4 grados clasificatorios en la severidad de la osteonecrosis, los dos primeros son potencialmente reversibles , los dos últimos se llega a la colocación de prótesis por el avance en la rapidez y severidad de los fenómenos degenerativos.
Diagnóstico
La existencia de edema óseo y la presencia de los primeros estadíos o fases iniciales de la osteonecrosis no se pueden observar en una radiografía convencional, según los expertos sólo se pueden ver en una Resonancia Magnética.
Cuando una osteonecrosis se puede visualizar en una radiografía normal, es que el hueso está bastante afectado y ya es demasiado tarde para que la articulación se pueda normalizar con la aplicación de un tratamiento fisioterápico conservador.
El principal objetivo es la reabsorción total del edema óseo en el menor tiempo posible, ya que su presencia puede desembocar en una patología más grave y de peor solución como la osteonecrosis anteriormente descrita. El paciente debe saber que si inicia un programa de fortalecimiento e incluso estiramiento muscular, o emplea tratamientos agresivos antes de la reabsorción total del edema, el cuadro patológico es muy probable que empeore. Mientras exista edema óseo, las estructuras adyacentes ( tendón, ligamento, músculo, cartílago,etc) no van a tener un correcto funcionamiento.
El fortalecimiento muscular es muy importante pero siempre después de la desaparición del edema óseo. Una vez que desaparezca el edema, el resto de estructuras volverán poco a poco a su funcionamiento normal con un trabajo fisioterápico adecuado.

22 de agosto de 2014   Comentar

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