Un profesional como la copa de un pino. Su trato es inmejorable, siempre ha sido muy cercano, amable y cariñoso con toda mi familia. Se hizo cargo de los destrozos que me hizo otro afamado dentista que me trataba de pequeña y pasé de ser torturada a cuidada con mimo.
Nada, lo único que sería deseable es que no le necesitasemos y que las cosas fuesen gratis, pero me temo que ese suño es una utopía y que lamentablemente no gozamos de una salud infinita y los dentistas también tienen que trabajar para comer.
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