"Los fisioterapeutas somos capaces de conocer las áreas del cuerpo con más probabilidad de lesionarse durante la práctica del deporte y podemos crear un programa de prevención de lesiones específico para el deporte y características físicas de cada paciente. Además, podemos ayudar al deportista a recuperarse o a tratar rápidamente las molestias que le provoque el entrenamiento y la competición, disminuyendo la probabilidad de una futura lesión. También ayudamos a mantener su rendimiento deportivo al más alto nivel"
Guillermo Molinero Carlier es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y fisioterapeuta. Especialista en Terapia Manual Ortopédica en el Tratamiento del Dolor. Además es entrenador personal, profesor en la Universidad Europea y de Madrid, y fisioterapeuta en Onelife.
Acabé dedicándome a la fisioterapia por puro azar. Elegí estudiar Ciencias de la Actividad Física y la Salud + Fisioterapia porque me parecía una doble carrera muy completa, pero no conocía el trabajo de los Fisioterapeutas a fondo, y cuando supe de todas las cosas que podía hacer la fisioterapia por las personas, no pude dejar de practicarla y convertirla en mi trabajo, por lo que de alguna forma, la fisioterapia me encontró a mi.
La fisioterapia es capaz de cambiar la vida de las personas con dolor, de mejorar la calidad de vida de pacientes con lesiones crónicas y de servir de apoyo al deportista para mantener su rendimiento al más alto nivel, y yo como fisioterapeuta, no me limito a actuar en la lesión del deportista o el paciente en general, sino en acompañarle durante su lesión a buscar la mejor solución a su problema y superarlo.
Las lesiones más comunes en los deportistas se centran sobre todo en las partes blandas del cuerpo, es decir, los ligamentos (esguinces o roturas), los tendones y la musculatura (contracturas o roturas musculares).
Estas lesiones ocurren en la mayoría de las veces por sobrecargas durante el entrenamiento o durante la competición. Las sobrecargas se producen por la unión de múltiples factores. Algunos de estos factores son controlables, como la carga de entrenamiento, la nutrición, el descanso y técnica en el deporte. Otros son poco controlables o nada controlables, como golpes o accidentes ocurridos como consecuencia del propio deporte.
Hoy en día existen muchos datos sobre cuántas lesiones hay en casi todos los deportes conocidos, y esta cantidad de lesiones varía si nos fijamos en deportistas profesionales o amateur, o en deportistas masculinos o femeninos, pero no podemos saber con exactitud si un deporte es más o menos lesivo que otro, puesto que esta característica depende principalmente del estado físico en el que se encuentra cada deportista en concreto.
La mayor parte de las lesiones se producen por una mala preparación del deportista y un sobreentrenamiento o competición excesiva. Por ejemplo, hace unos años que el running está en auge. Esto ha provocado que las lesiones de los corredores amateur se hayan disparado. Diversos estudios afirman que hasta 7 de cada 10 corredores amateur se lesionarán durante el primer año de práctica del running, pero esto no quiere decir que el running sea más o menos lesivo que otro deporte puesto que una buena preparación física de la persona y un buen control de los kilómetros recorridos reducirá la probabilidad de lesión.
La fisioterapia puede tanto prevenir como tratar cualquier lesión una vez producida, y una parte importante de esa prevención y tratamiento es la correcta valoración del estado físico del paciente y sus marcadores lesionales.
Los marcadores lesionales del paciente son importantes porque, a través de la investigación científica y a su aplicación en una valoración funcional del movimiento, somos capaces de conocer las áreas del cuerpo con más probabilidad de lesionarse durante la práctica del deporte y, comunicándonos con los entrenadores, podemos crear un programa de prevención de lesiones específico para el deporte y el estado y características físicas de cada paciente.
Además, el fisioterapeuta puede ayudar al deportista a recuperarse o a tratar rápidamente las molestias o agujetas que le provoque el entrenamiento y la competición, mejorando su recuperación y disminuyendo la probabilidad de una futura lesión.
Aunque los fisioterapeutas, así como otros profesionales de la salud, somos capaces de prevenir o tratar las lesiones de los deportistas, son ellos los que realmente pueden prevenir sus lesiones. Siempre implico a mis pacientes en sus recuperaciones, enseñándoles a conocer sus límites y a identificar cuándo pueden sobrepasarlos, así como a escuchar a su cuerpo y parar el entrenamiento o competición antes de que ocurra la lesión.
La educación del deportista por parte del profesional de la salud es la parte más importante de la prevención.
Desde que una persona empiece a desarrollar una actividad deportiva debe acudir al fisioterapeuta, no solo por sospecha de una posible lesión o por sobrecargas, sino para realizar una valoración funcional del movimiento e identificar sus puntos débiles y fuertes, para así poder actuar sobre ellos y prevenir la futura lesión.
En el caso de los deportistas menores de 10-12 años, sobre los que no es del todo efectivo realizar una valoración, dado que aún están desarrollando su físico y eso condiciona su patrón de movimiento, si lo es realizar una intervención sobre su aprendizaje de los principales movimientos del deporte que practican, para enseñarles una técnica correcta e informar a los padres sobre que cantidad de ejercicio físico es saludable que realicen.