Opiniones sobre Mª. Inmaculada Quirante Díaz - Médico de familia

Yo no puedo decir nada más que es inmejorable como medico y como persona, es muy empattica con el paciente. Siempre me ha ayudado. Gracias Inmaculada por ser como eres.

Me extraña las opiniones que dan otros pacientes, que por otra parte son la misma persona que ha opinado varias veces, utilizando las mismas frases.
Por las referencias que tengo de otras personas, y la experiencia de varios miembros de mi familia nuestra opinion es: Es una profesional como la copa de un pino, muy preparada, muy delicada, que trata de resolver todos lo problemas que estan a su alcance. Dedica el tiempo que necesita cada paciente, compatible con la limitacion que pone la admini

A nivel personal de la Dra no mejoraria nada.
A nivel de la administracion deberia de dar mas tiempo para que se atienda a cada paciente de forma mas holgada

Estoy de acuerdo con todos vosotros. Estoy realmente indignada con esta señora. Nunca me han hecho sentir tan mal en una consulta. No sabe tratar al paciente. Se lo quiere quitar cuanto antes de encima. Su atención al paciente es extremadamente prepotente, te trata como si estuvieras exagerando tus síntomas. No dejaba que le explicara mi situación y me interrumpía a cada palabra, y con con muy malas formas me ha dicho que me vaya a otro hospital si quiero que me atiendan. Tenía ganas de l

Mi marido y yo estamos encantados con esta mujer como medico de nuestra familia. Siempre esta muy atenta, y sus diagnósticos siempre han sido acertados. Siguiendo sus consejos mejora mucho la salud. ¡Gracias Inmaculada!

Esta mujer no debería ser médico de familia por la seguridad social, si tuviera una consulta privada se moriría de hambre. Nunca me han hecho sentir tan mal en una consulta , estoy de acuerdo con todo lo que decís, es más, le pedí un análisis de sangre por diferentes motivos y me dijo: " que te crees, ¿que esto es un Mercadona"? Contradecía todo lo que le decía, no me dejaba que le explicara mi situación y me interrumpía a cada palabra, fue surrealista estar ante una médica tan tan