Nada
Pilar Gil tuvo la osadía de diagnosticar a mi padre (paciente que llevaba más de 10 años sin ir al médico) una lumbalgia y recomendarle que tenía que hacer un buen uso de la sanidad, ya que a lo que acudía a la consulta no era una urgencia, cuando realmente lo que estaba sufriendo era un infarto renal.
Hoy enterramos a mi padre.
Igual que ella se permitió el lujo de decirle eso a mi padre, yo me permito el lujo de decirle que no puede cobrar por vaguear y ser una poco profesional.
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Atención al paciente | |
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