Opiniones sobre IVANN, Instituto Valenciano de Neurociencias - Neurólogo

Mada

Concerté cita con un neurólogo por un problema en el trigémino y fui atendida por un psicólogo. En ningún momento me sacó de mi error, incluso me cambió la pauta de medicación. Me di cuenta cuando me mandaron la factura. Harán lo que sea por sacarte los 120 euros que vale la visita, incluso tratarte un psicólogo un tema neurologico.

Alicia

El Servicio y el cuidado a pacientes, personal y alumnos en prácticas

Nada.

Nos han citado a las 15.30 para valorar a mi madre de 89 años el neurologo, Dr. Miguel Baquero Toledo. Hemos llegado y no había nadie en recepción. Nos citan a las 15.30 pero empiezan a las 16h. El doctor no se presenta ni avisa de que no puede venir y cuando le localizan por telefono, dice que no vendra hasta las 17h. Este es el trato a una paciente de esa edad con problemas de demencia. Trato denigrante. Espero que nadie tenga que volver a pasar por lo que ha pasado mi madre.

Me gustó mucho el doctor Baquero. Muy profesional y muy atento.

Hace mucho calor allí dentro. Y nos dijeron que fuéramos una hora antes de la cita, y cuando llegamos esperamos esa hora y media más.

Equipo irresponsable y negligente. Dejaron que mi padre, enfermo de Alzheimer, saliera solo a la calle y se perdió. Estuvo perdido 3 horas, 3 angustiosas horas. Atravesó toda la ciudad de Valencia, de punta a punta. Con el riesgo que eso supone para él. La familia, los amigos y la policía (local y nacional) nos movilizamos para encontrarlo. Ellos/ellas tardaron en reaccionar. Deberían estar dando gracias de que no ocurriese ninguna desgracia, nosotros lo hacemos. En absoluto lo recomiendo.

Todo.

Lo siento pero no puedo aportar nada bueno sobre este " profesional" mi experiencia fue nefasta Recibí un trato descortes, si no maleducado. Sali de la consulta peor de lo que entre.

Posiblemente de los mejores neurólogos que hay en Valencia. Inteligentísimo. Como médico es un profesional como la copa de un pino.

Un poco seco y arisco, nunca sonríe ni es cortés. No da un trato cercano al paciente, aunque nunca es incorrecto tampoco.