Nunca le olvidaré como médico. Fue mi pediatra y el de mis hermanos porque él vivía en el mismo edificio de mis primos, a los que también atendía. Con el tiempo, se convirtió en el pediatra de mi hijo. Tenía "ojo clínico" y mi hijo empezó a mejorar, pues le habían estado atiborrando a antibióticos otros médicos, sin hacer más pruebas. En ese momento yo vivía fuera de Madrid y me bajaba en coche con mi pequeño siempre que le ocurría algo. Ahora es un chico fortachón de 29 años...
Nada. Nunca le olvidaré. Gracias.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |
Fué mi pediatra y ahora como adulto solo puedo alabar lo cariñoso y dedicado que fué conmigo.
Lo recuerdo con gran cariño y admiración.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |
Saber de medicina y entender al paciente. Eso es Emilio Entero.
Además, un ojo clínico inmejorable.
De lo mejor que he conocido.
No se me ocurre nada.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |
Todo: muy intuitivo, concienzudo, sabe muchísimo de niños, comprensivo, paciente, transmite tranquilidad. Con mis hijos no se equivocó jamás. A partir del momento en que él comenzó a verlos dieron un vuelco de 180 grados. Son gemelos y nacieron prematuros, los pediatras que les vieron antes que él sólo querían engordarlos. Ese tiempo fue una pesadilla, hasta que me lo recomendó la directora de la clínica donde estuvieron hasta tener un peso adecuado. Mi eterna gratitud a los dos.
No es posible mejorarlo
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |