Luisa María Buján Pérez

Nada bueno

No debería tratar con el público, se nota que no le gusta su trabajo y menos tratar con personas. Cero cercana, cero humana, no debería dedicarse a esto. Lo mejor que puede hacer es retirarse y darle paso al que si quiera trabajar con vocación y con amabilidad.

** de pediatra. Se va a tomar café tres cuartos de hora sabiendo que tenía un paciente de urgencia esperando. Vuelve y en vez de atenderlo, comienza a pasar "sus pacientes" y cuando le digo que estoy esperando dice que primero va a atender a sus pacientes. Después de pasar a cinco pacientes más vuelvo a reclamar la atención de mi hijo, que me parece que nos está tomando el pelo y que es una ** y me dice que ahora no lo va a pasar, le digo que en urgencias me han mandado allí y que tiene la obligación de atenderme y

Nada.

No considera a una adolescente con crisis de ansiedad y trastorno conductual de agresividad e irritabilidad una urgencia. La pésima pediatra de mi vida.

Nada bueno

Es la peor pediatra que he visto en toda mi vida. Ya no sólo pediatra, la peor médico y me atrevería a decir que profesional que trabaja de cara al público.
Cero empática , ningún tacto. Desagradable y muy muy borde. No quiso atender a mi hija porque decía que no tenía que hacerlo. Aunque en el hospital me dijeron que pidiera cita con el pediatra y al día siguiente lo atendieron en otro centro de salud.
No entiendo como puede ser pediatra, profesión que exige empatía y se supone que debe gustar

100℅Recomendable

Nada, Cercana y profesional

Que es muy cercana.

nada, que pudiera atender a los niños, hasta los 18