El intrusismo es una práctica muy peligrosa para el que lo ejerce y, como es obvio, para el paciente o usuario de la misma, que queda expuesto a los riesgos que la citada práctica conlleva.
Desde el Colegio Oficial de Podólogos de Canarias aconsejamos a todas las personas (sean podólogos o no), que si conocen o sospechan de algún centro o persona que lleva a cabo dicha costumbre, se pongan en contacto con nosotros lo antes posible.
Exija siempre ser atendido por un profesional titulado.