Entrevista a Irene García Garrido, especialista en Podología.

"La posturología es una disciplina médica que trata las patologías de la postura... La postura no es la disposición adquirida del cuerpo en un determinado momento, sino la adaptación de nuestro sistema nervioso central a la información que recibimos tanto de captores externos como captores internos."

Irene García Garrido es Diplomada en Podología con más de 14 años de experiencia. Es especialista en posturología, brindando atención a niños y adultos. Además posee formación en lesiones en extremidades inferiores, reflexología osteopática, etc y una amplia experiencia en tratamientos de cirugía podológica.

¿Por qué decides especializarte en el cuidado de la salud de los pies?

Escogí ser podóloga por vocación pura y dura. Desde pequeña tenía claro que quería ser sanitaria para poder mejorar la calidad de vida de los pacientes. De adolescente fuí como paciente a una consulta de podología y me llamó muchísimo la atención el trabajo que realizó y desde ahí decidí que quería ser podóloga.

¿Por qué es importante mantener una postura correcta?

Quiero aclarar la diferencia entre postura y posición. La posición es estática; por ejemplo, si estoy sentada de brazos cruzados esa es mi posición. Sin embargo la postura es dinámica, es la respuesta que da nuestro Sistema Nervioso Central de la información recibida por nuestros captores (ojos, boca, vísceras y pies). Esa es nuestra postura. Por ello cuando estamos de pie nunca estamos a pies parados, somos un péndulo invertido.

¿Cómo se relaciona esto con nuestros pies?

Una vez explicado lo anterior la relación de nuestros pies con la postura es total. Los pies son un captor postural, una entrada de información grande. Como he explicado anteriormente los pies condicionan nuestra postura en conjunto con los otros captores. En todo esto hay que entender que no somos sólo pies y no se puede tratar el pie de forma aislada. Somos un conjunto, ya que en nuestro cuerpo existen distribuidores de movimientos y líneas de fuerzas que van desde los pies a la cabeza. De ahí es importante comprender que somos un todo y "todo influye en todo".

¿En qué consiste la posturología?

Es una disciplina médica que trata las patologías de la postura. Aquí es importante volver a recordar que la postura no es la disposición adquirida del cuerpo en un determinado momento, sino la adaptación de nuestro sistema nervioso central a la información que recibimos tanto de captores externos como de captores internos.

Una vez recibida la información a través de los distintos captores (pies, vísceras, boca, ojos) nuestro sistema nervioso central capta la información y elabora una respuesta que es traducida en nuestro sistema músculo esquelético.

Si alguno de estos captores fallan la respuesta elaborada es incorrecta. Entonces se producen distintas patologías como cefáleas, dolores músculo esqueléticos, inestabilidades, actitudes escolióticas, dismetrías funcionales, etc... Incluso hay estudios que lo relacionan con ciertos tipos de depresión.

Es una ciencia multidisciplinar, en ella intervenimos podoposturólogos, fisioposturólogos, odontoposturólogos y optometristas comportamentales.

Una vez realizado el estudio postural en base a las necesidades de cada paciente, intervendrá el profesional o profesionales adecuados.

El estudio lo realizamos con una anamnesis muy completa. Valoramos todos los captores (ojos, boca, vísceras y pies) y elementos interferentes que pueden condicionar la postura como cicatrices, tatuajes, piercing, accidentes de tráfico, caídas, enfermedades orgánicas, etc...Posterior a este estudio diseñamos un plan de tratamiento.

En la mayoría de los casos el perfil de los pacientes recibidos son pacientes que han visitado muchos especialistas sin éxito para su patología. Simplemente porque es una patología postural no identificada como tal. Algo muy típico son los pacientes que tropiezan o se caen con frecuencia, se definen como "torpes" y/o "despistados" o los padres los definen así en el caso de los niños.

Es un tratamiento muy beneficioso ya que no sólo desaparecen o disminuyen los síntomas sino que también se evitan patologías futuras que en caso de no tratarse aparecerán.

¿En qué edades se aplica?

Las edades en las que se aplica en niñas es a partir de los 5 años y en niños a partir de los 6, siempre haciéndoles saber a los padres que el sistema nervioso central no termina de formarse hasta los 8 años apróximadamente, así que si la patología lo permite mejor esperar a esa edad.

En patologías muy acentuadas a partir de los 2 años podemos comenzar a valorar a bebés; pero en este caso trabajaríamos a nivel de reflejos primitivos que tienen mucho que ver con la postura y se evitan patologías futuras.

¿Qué es la podoposturología?

La podoposturología es la evaluación de la influencia del pie en la postura, y se trata mediante plantillas posturales.

¿Cuáles son las patologías de los pies más frecuentes?

Las patologías más frecuentes que afectan a los pies son la uña incarnada, trastornos de la sudoración (Hiperhidrosis, bromhidrosis, anhidrosis), fascitis plantar, espolón calcáneo, hongos en uñas y en piel, pie diabético, callos, durezas.

¿Cuándo es necesario recurrir a una cirugía podológica?

Desde mi punto de vista hay que recurrir a la cirugía podológica cuando todas las alternativas no invasivas no tienen la posibilidad de solucionar la patología.

¿Existe alguna alternativa a la cirugía para tratar las uñas encarnadas?

Sí existe alternativa no quirúrgica a las uñas encarnadas, pero no siempre, algunos casos son forzosamente quirúrgicos pero hay otros en los que la ortonixia puede corregir la forma de la uña y evitamos la cirugía.

La ortonixia se basa en colocar unos dispositivos encima de la uña que producen tensión sobre ella y corrigen la forma, es un tratamiento muy efectivo pero decir que requiere mantenimiento.

¿Cada cuánto tiempo recomiendas la visita al podólogo?

Depende de cada patología y persona, no existe un tiempo exacto, lo que sí deberíamos hacer sin excepción todos (bebés, niños, adultos) es ir una vez al año a revisión al podólogo aunque no tengamos ninguna dolencia así se evitaría muchas patologías.