Opiniones sobre Doctor Carlos Manuel Rivero Rodríguez - Psiquiatra

Nada

Me está ayudando mucho

La lista de espera es muy larga, pero no es culpa del doctor sino del número de pacientes.

Por favor doctor, llevo intentando localizarle desde hace dos meses y no contesta nunca al teléfono. Ya no sé cómo contactar con usted. Soy Maria Teresa Ojeda

Doctor, llevo dos meses intentando localizarle para pedirle cita, pero no contesta al teléfono. No sé de qué otra forma podría ponerme en contacto con usted, soy Maria Teresa Ojeda

Es el mejor psiquiatra con el que me he tratado. Muy profesional sin olvidarse de la gran empatía que desprende hacia sus pacientes. Una maravilla.

Es un gran profesional y una excelente persona. Totalmente recomendable.

Es un magnífico profesional, además de una ex gerente persona. Escucha pacientemente y empatizar con el paciente. Se toma el tiempo que sea necesario, sin prisas, a mi mujer la sacó de un problema de depresión mayor. Le estaremos eternamente agradecidos.

Cuesta muchísimo trabajo contactar por teléfono.

el mejor

Eficaz, después de diez años de sufrimiento, y de visitar a tres psiquiatras y dos psicólogos, y cuando creía que estaba todo perdido, me ha diagnosticado y me ha mandado un tratamiento,... y me he curado. Aún no me lo creo.Gracias eternamente doctor. Y encima es simpático, agradable y con buen humor.

Hace mucho tiempo que no empatizaba tanto con un médico. Tremendamente cercano, escucha sin interrumpir , te da consejos más que de médico, de amigo. Me lo recomendó mi hermana y desde luego me ha dado mucha paz , desde que voy a su consulta.
De total y absoluta confianza

Todo está perfecto

yo personalmente le considero como un amigo al que veo casi todos los meses, es verdad que no se enfada cuando eres impuntual como es mi caso, tiene la mente clara para escucharte y aconsejarte, te hace sentir persona...lo aprecio mucho.

Todo el tiempo necesario al paciente. Su paciencia para escuchar, su humidad para ponerse al lado del que le está hablando, su tacto para tratar la conversación, su inteligencia en el diagnóstico, pero sobre todo su humanidad.

Si el paciente no acude a la cita él no protesta.

un profesional