Las alteraciones del habla son dificultades o problemas para hablar correctamente, que se producen al no coordinarse correctamente las áreas sensoriales y motoras del cerebro, que se relacionan con la voz, el aparato fonador y el lenguaje. Su tratamiento será responsabilidad del logopeda. Pueden ser de tres tipos, alteraciones en la articulación, problemas en la fluidez verbal y alteraciones en la voz.
Los trastornos de la articulación más frecuentes son las dislalias, o problemas en la articulación de sonidos y las disartrias que son retardos del habla, por trastornos de pronunciación. En ambos casos, la característica es que las personas tienen problemas para producir normalmente sonidos combinados que dan lugar a la lengua.
Las dislalias a su vez pueden ser de diferentes tipos:
La disartria se puede considerar una dislalia de tipo neurológica, que tiene su origen en una alteración derivada de lesiones en el Sistema Nervioso Central, que provoca dificultades para coordinar la respiración, articulación y fonación, entre otras.
Las alteraciones más frecuentes relacionadas con la fluidez verbal son la tartamudez o disfemia, que afecta principalmente al ritmo en el habla y a la fluidez. Puede afectar hasta el 5% de niños con 5 años y en menor medida a las niñas, sólo al 2%. La tartamudez sería el síntoma de la disfemia, con espasmogenia o habla discontinúa, a la que suele acompañar temor para hablar y gesticulación no voluntaria, que hace que se complique la comunicación social.
Otros síntomas son la prolongación de sonidos, de palabras, de sílabas y repetición; las pausas y utilización de muletillas, el uso de sinónimos, y otras manifestaciones de tipo conductual, como ansiedad, tics, espasmos, etc.
Las alteraciones de la voz, también se conocen como disfonías y se caracterizan porque se altera la intensidad, timbre o tono de la voz, de manera crónica o temporal. Si desaparece de voz, estamos ante la afonía.
Puede ser disfonía orgánica, provocada por problemas de los órganos responsables de la fonación, por ejemplo, inflamación de la laringe, lesiones, malformaciones, etc.
Las disfonías funcionales, se derivan de un uso de la voz incorrecto, por ejemplo, por gritar mucho, tensando con ello las cuerdas vocales.