Una hernia se produce cuando un órgano o tejido del interior del cuerpo empuja a través de una debilidad en el músculo o tejido fibroso circundante y sobresale al exterior. El lugar más habitual para ello es la ingle, lo que da lugar al término "hernia inguinal". Hay diferentes tipos de hernias inguinales; algunas son pequeñas y asintomáticas, mientras que otras pueden ser muy dolorosas y requerir cirugía. La hernia inguinal afecta tres veces más a los hombres que a las mujeres, y alcanza su máxima prevalencia en torno a los 40 años. A continuación, todo lo que debe saber sobre las hernias inguinales.
Las hernias inguinales son el tipo más común de hernia y se producen cuando hay una debilidad en la pared abdominal (los músculos que separan el abdomen de la ingle). Una pequeña porción del intestino puede empujar hacia fuera a través de esta debilidad y crear una protuberancia o hinchazón. Si la presión es demasiado grande, los intestinos pueden sobresalir o incluso desgarrarse a través de la hernia. El lugar más común para una hernia inguinal es la región de la ingle. Las hernias inguinales se clasifican en unilaterales o bilaterales, dependiendo de si ambos lados están afectados o no. Además, se dividen en directas, indirectas y femorales. Las hernias inguinales directas se producen cuando el contenido abdominal empuja a través de un defecto de la pared abdominal hacia el canal inguinal. El canal inguinal es un tubo de músculo que se extiende desde la ingle hasta justo por encima de la rodilla. Las hernias indirectas se producen cuando el contenido empuja hacia arriba a lo largo de la pared abdominal y luego regresa al canal inguinal. Las hernias femorales se producen cuando una sección debilitada de la pared abdominal sobresale en la parte superior del muslo.
Las hernias inguinales suelen desarrollarse como resultado de una debilidad en la pared abdominal. Este tipo de hernias se conocen como hernias inguinales primarias, ya que no tienen una causa conocida. Sin embargo, no todas las hernias son primarias. Las hernias inguinales también pueden producirse como resultado de una lesión o como complicación de ciertas cirugías. Las hernias inguinales son más comunes en los hombres que en las mujeres, y se vuelven más comunes a medida que la gente envejece. Los hombres son más propensos a desarrollar una hernia inguinal debido a la forma en que está construida la anatomía masculina. La pared abdominal de los hombres es más débil que la de las mujeres, y el canal inguinal (un conducto en la ingle que discurre entre las piernas y conecta el abdomen con la ingle) es más corto en los hombres.
La mayoría de las hernias inguinales no provocan ningún signo o síntoma. Cuando lo hacen, los síntomas suelen ser de aparición repentina y pueden incluir un dolor sordo en la zona abdominal o inguinal, dolor al levantar objetos o hacer esfuerzos, o molestias e hinchazón alrededor de la zona afectada. Puede ser visible un bulto o una hinchazón en la zona de la ingle. Si la hernia es grande o ha existido durante algún tiempo, la hinchazón puede ser fácil de ver. Si una hernia inguinal se estrangula, el dolor y la hinchazón pueden ser más intensos. La hernia puede cambiar de color, pasando del rosa normal al rojizo o azulado. La hinchazón puede llegar a ser tan grande que interfiera con el movimiento normal. Si una hernia se estrangula, requiere atención inmediata.
El tratamiento de una hernia inguinal depende del tamaño y la ubicación de la hernia, y de si es dolorosa. Si no hay síntomas, es posible que la hernia no requiera nunca tratamiento. Si la hernia es dolorosa, puede tratarse mediante una cirugía conocida como reparación de hernia inguinal. El procedimiento, que se realiza bajo anestesia general, consiste en hacer una pequeña incisión en la piel y la pared abdominal, y luego colocar una pieza de malla sobre la zona de debilidad para reforzar la pared abdominal, evitando que la hernia vuelva a aparecer. Las hernias inguinales pueden prevenirse manteniendo un peso y un tono muscular abdominal saludables, y evitando levantar objetos pesados o hacer esfuerzos. Los hombres con antecedentes familiares de hernias inguinales pueden querer reparar la hernia antes de que cause síntomas.
Las hernias inguinales son muy comunes, especialmente en los hombres. Si experimenta algún dolor abdominal o inguinal y nota un bulto anormal en la zona de la ingle, debe consultar a un médico para determinar la causa y el tratamiento adecuado. Un tratamiento precoz puede evitar que la hernia empeore y, en algunos casos, provocar una afección potencialmente mortal conocida como estrangulamiento por hernia.