La insuficiencia cardiaca, esa gran desconocida
La insuficiencia cardiaca es una de las enfermedades más frecuentes, costosas, discapacitantes y letales a la que se enfrentan los cirujanos en la más...
Melania Bentué
11/jun/2014
El riesgo de la insuficiencia cardíaca aguda
La insuficiencia cardíaca aguda, también conocida como ICA, provoca cada año en nuestro país más de 113.000 ingresos hospitalarios, normalmente en pacientes de más de 65 años. Además, el 10% de los enfermos que ingresan en los hospitales no sobreviven, una cifra que aumenta a medida que sube el tiempo que transcurre desde la primera hospitalización, ya que la mitad de los fallecimientos se producen 60 días después de la primera admisión.
Un nuevo documento científico muestra ahora que solo la mitad de los pacientes que se dan de alta con este diagnóstico viven tres años, a pesar de que su sensación de salud era buena. Este trastorno de insuficiencia cardíaca es crónico, y una vez que se manifiesta hace necesario tener que ir a urgencias. Normalmente el primer síntoma es una falta repentina de aliento, que se conoce como disnea aguda incluso cuando están en reposo. En la mitad de los casos hay una enfermedad subyacente que es la insuficiencia cardíaca crónica, mientras que la otra podría haber tenido un ataque al corazón hace algunos años o podrían contar con una enfermedad cardíaca subyacente que todavía no se les ha diagnosticado.
Es por eso que es crucial el tiempo que pasa desde la hospitalización, por lo que los expertos deben tener activado un protocolo en estos casos.
Un gen involucrado en la insuficiencia cardíaca
Investigadores de la Escuela de Medicina de Stanford, en Estados Unidos, han descubierto un gen del sueño que reduce el riesgo de insuficiencia cardíaca y puede mejorar los tratamientos en este sentido, y que se podría usar para fabricar nuevos fármacos que combatan este tipo de patologías. Esta enfermedad tiene un impacto muy grande en Estados Unidos, que dedica 400.000 millones de dólares al año al cuidado de pacientes con estas enfermedades, por lo que sería un gran avance.
Hasta ahora, los nuevos tratamientos no eran del todo efectivos porque no había ningún gen asociado a la insuficiencia cardíaca, por eso se espera que este nuevo hallazgo ayude a generar nuevos fármacos que ayuden a tratar de forma óptima estas enfermedades, y que serán de gran utilidad para los cardiólogos.
La investigación se realizó después de comprobar que los pacientes reaccionaban de formas diferentes a los tipos de intervenciones médicas. Es por ello que se buscaron razones genéticas que explicasen la mejoría o empeoramiento en los diferentes enfermos, llegando a esta conclusión que podría suponer un gran avance en el tema. Además, los autores buscan variantes genéticas relacionadas con la salud del corazón de cara a la prevención o diagnóstico eficaz.