La podología geriátrica trata los problemas de los pies en personas de la tercera edad, con el objetivo de mejorar la movilidad, independencia, a la vez que se previenen caídas, contribuyendo así a la calidad de vida. El envejecimiento afecta a la marcha, por diferentes razones:
Todo estos aspectos serán tratados por el podólogo, especializado en geriatría. También se tratarán problemas más comunes, como los callos y durezas, quiropodología básica, asesoramiento en elección de calzado, pie de riesgo, entre otros.