¿Cuál es un buen tratamiento antiacné?
Mucha gente padece acné, una enfermedad que se relaciona con una alteración hormonal que hace que las glándulas pilosebáceas se sobreestimulen y que esto provoque un aumento de la secreción de grasa, que favorece la infección y la aparición de puntos negros o espinillas.
Normalmente, se suele dar en la pubertad, por los cambios hormonales que se producen, pero pueden mantenerse en el tiempo o aparecer con posteridad, por lo que no es un problema que se pueda asociar con la etapa adolescente, sino que hay que establecer un diagnóstico personalizado.
Es muy importante saber que el tratamiento del acné para una piel joven o adolescente es distinto al de una piel madura, por eso hay una serie de recomendaciones para tratarlo de forma adecuada, como mejorar la higiene de la zona, utilizar hidratantes libres de grasa, tratar los granos de forma localizada o tomar el tratamiento recetado por el dermatólogo exactamente cómo se ha descrito. Consultar con un profesional es la forma correcta de solucionar el problema y poder mejorar la calidad de vida del paciente y la estética de esta enfermedad que suele tener solución en la mayoría de los casos.
El acné en todas las edades
El acné no es solo un problema que se sufre durante la adolescencia, aunque es la época más común de padecerlo. Estas lesiones cutáneas pueden aparecer entre los 30 y los 45 años, según recuerdan los dermatólogos. De hecho, existen dos tipos de acné: el que se da durante la pubertad y el llamado tardío, que aparece en la edad adulta y que puede afectar tanto a hombres como mujeres, y que no es solo un problema estético, sino que puede llegar a provocar molestias.
Hay causas diferentes por las que el acné puede aparecer a esta edad. Una de ellas es un problema hormonal. Por ejemplo, las mujeres con ovarios poliquísticos tienen más posibilidades de padecer acné en algún momento. Otros factores como el estrés también tienen que ser tomados en cuenta. Además, hábitos como el tabaquismo o uso de cosméticos poco adecuados o grasos, que taponan el poro, también pueden ser causas directas de este problema.
Lo mejor es acudir a un especialista que detecte el origen del problema y pueda recetar un tratamiento para ver mejoras en poco tiempo. En el caso de acné con origen en problemas hormonales, es necesario realizar una revisión ginecológica completa, y a partir de ahí determinar el tratamiento que puede consistir en anticonceptivos orales, que regulen las hormonas.
Otro tipo de tratamientos son los basados en ácido glicólico o ácido retinoico, que lo que hacen es una regulación de la grasa que se segrega. En los tratamientos resulta tan importante la medicación recomendada, como realizar un cambio de hábitos, por otros más saludables, evitando posibles causas.
Imagen: Dawn Ashley en Flickr