La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por el bacilo de Koch, denominación consagrada por su descubridor, caracterizada por la aparición de pequeños granulomas frecuentemente ubicados en órganos parenquimatosos. Aunque su presentación más habitual es la pulmonar, puede afectar a la práctica totalidad de sistemas orgánicos: circulatorio, nervioso, excretor u ósteo-muscular son buenos ejemplos de ello.
Sus síntomas, lógicamente, difieren según la localización del foco infeccioso. Si nos centramos en aquella cuya casuística prevalece, la respiratoria, hablaríamos de tos persistente acompañada de flemas y/o sangre, fiebre recurrente generalmente vespertina, hipersudoración y debilidad orgánica con pérdida significativa de peso.
El mecanismo de transmisión de la tuberculosis pulmonar lo constituyen los aerosoles formados por gotitas de saliva procedentes de la expectoración, el estornudo y el esputo de los enfermos, que siendo inhalados por personas en estrecha proximidad con aquellos, pasan a asentarse en el parénquima pulmonar.
La extrema labilidad ambiental del germen impide que el contagio pueda producirse en lugares abiertos o bien ventilados, donde pierde rápidamente su capacidad infectante. No obstante, se calcula que solamente el 10% de quienes sufren el contagio manifiesta la enfermedad, algo que suele acontecer tras dos años del contagio.
Su tratamiento se apoya en la administración de fármacos específicos antituberculosos, al tratarse de una bacteria altamente resistente, de los cuales se consideran de primera elección isoniazida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. Aquellos casos que lo permiten se resuelven mediante un procedimiento quirúrgico consistente en colapsar el pulmón para que pueda permanecer en reposo. Por su parte, se trata de una enfermedad susceptible de inmunoprevención a través de vacunación con BCG.
Debe tenerse presente que se trata de un proceso infeccioso cuya situación epidemiológica mundial le coloca muy lejos de su erradicación, ostentando hoy en día el segundo puesto en el ranking de incidencia tras el SIDA.