Opiniones sobre Marta Fuente Alonso - Traumatólogo

Realmente no hubo nada bueno,nunca me volvería a poner en sus manos...

La peor profesional que me ha tocado en mi vida, una persona con poca idea de a lo que se dedica y que únicamente esta a dar de alta a las personas...Tuve que denunciar e impugnar su alta y lo gane...según ella no tenia nada y al final si lo tenia y se me agravo a consecuencia de ella...Este tipo de personas chulescas y tan poco profesionales deberían de desaparecer de los servicios médicos.

Desagradable, altiva, irónica, poco profesional, poco humana...

Ninguna empatia hacia el paciente.

Tendría que haber estudiado veterinaria.

Me vi obligado a poner una queja en la mutua en la que trabaja actualmente, me comentaron que en 2015 llevaba ya varias quejas más...

Una experiencia realmente traumática tratar con ella.

Sufrí muchísimas complicaciones durante el tratamiento, pero lo peor fueron sus constantes salidas de tono y bromas de mal gusto.

El resto del equip

Todo

Suscribo todo lo que dice Miren, una de las peores experiencia médicas de mi vida y en una mutua de pago en Cantabria. Por suerte gente así hay poca, el resto del equipo del hospital de 10.

En el trato; como paciente puedo decir que muy correcto, y a mi manera de ver las cosas profesionalmente sencillamente genial.Me ha ido muy con ella , tengo una opinión favorable a cerca de la Dra.Fuente

Nada.Que continúe aportando su profesionalidad en lo que sabe hacer.Encantado y Enhorabuena

No he conocido a ninguna persona más agradable que ella. Lo poco que la conozco es una persona 10. De lo mejor.

Era demasiado responsable.

Desconozco lo bueno de Marta Fuente Alonso.

Lo menos bueno o, más bien, lo malo no solo es su carácter con el paciente.
Un carácter ácido, frío, con escasa o ninguna empatía con el paciente, un carácter que denota arrogancia, prepotencia, ....y un largo etc. en la misma línea.
Su profesionalidad escasa.
Lo que quiero manifestar es que no es, en mi opinión, una traumatóloga experta en todo, cosa normal porque nadie sabe todo de su profesión, pero sí hay que tener la valentía y la honradez para manifestarlo.