"Sugerimos una evaluación completa de todos los hombres con infertilidad, en lugar de hacerla solo después de los hallazgos anormales en el análisis de semen y/o una historia sexual y reproductiva anormal. Una exploración física mejora el compromiso de los hombres en el diagnóstico y el tratamiento"
Luis Prieto Chaparro es Licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid, especialista en Urología vía MIR en el Hospital Universitario San Carlos de Madrid. Además cuenta con Doctorado en Urología, realizado en la Universidad Complutense de Madrid. Forma parte del equipo de profesionales de Instituto Bernabeu.
En instituto Bernabeu sugerimos una evaluación completa de todos los hombres con infertilidad. Una exploración física mejora el compromiso de los hombres en el diagnóstico y el tratamiento, es costo-efectivo hacerla en todos los hombres que acuden a una clínica de infertilidad, en lugar de hacerla solo después de los hallazgos anormales en el análisis de semen y/o una historia sexual y reproductiva anormal.
Una historia detallada y completa, la exploración física junto con pruebas complementarias, como un análisis de semen, hormonas, y en ocasiones biopsia testicular, ayudan a aclarar el diagnóstico y a determinar qué estudios genéticos pueden ser útiles. Un aspecto esencial de la evaluación del varón infértil es la detección de enfermedades concomitantes que supondrían un problema de salud, a veces de gran trascendencia que no eran objeto de consulta.
Hay hombres con problemas muy importantes y hemos logrado la obtención de espermatozoides en pacientes límite. En Instituto Bernabeu recibimos a muchos hombres que arrastran grandes fracasos. La protocolización de la consulta de uroandrología nos distingue. Desconfíe de las clínicas de reproducción asistida que no tienen en plantilla a un urólogo para la evaluación del varón. A estos centros solo les queda el recurso de la donación de semen. En Instituto Bernabeu intentamos que el hombre sea padre con sus genes. En la Unidad de Klinefelter, por ejemplo, a lo largo de los últimos 20 años, hemos obtenido espermatozoides en pacientes límite. Hemos detectado incluso patologías en hombres que venían a tratamiento de reproducción sin saber que tenían un problema.
No. Aunque asistimos a un deterioro objetivado y comprobado de la calidad del semen. En los últimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ido cambiando los parámetros. A diferencia de la mujer, la biología del hombre le permite ser padre hasta el final de sus días y con la misma calidad. Y puede ser también infértil, de ahí la razón de ser de que la medicina reproductiva necesite al urólogo. Hay una gran diversidad de enfermedades que afectan a la fertilidad y que desafían a la medicina.
Los antioxidantes tienen su utilidad. De la misma forma que seguir una dieta mediterránea.
El grado de tensión que genera ser infértil es diferente en el varón y la mujer. La vida fértil de la mujer tiene un reloj y un ciclo de fertilidad que sentencia su posibilidad de ser madre, en el hombre esa marca es diferente, puede ser padre en cualquier momento de su vida.
Aquellos que los ginecólogos consideran que es necesario hacer una valoración más profunda. Casi todos los varones llevan su valoración urológica y los que fracasan pueden ser evaluados. En Instituto Bernabeu se realiza un estudio completo al varón y de alto nivel. También realizamos cirugía, las que no requieren de ingreso las hacemos en la misma clínica.
Soy muy inquieto, trabajador y me gusta cambiar y no siempre hacer lo mismo. La Medicina obliga a estar actualizado y tanto es así que no se parece mi actividad a la de hace 25 años. He visto cambiar la profesión y tres han sido los cambios más importantes: la incorporación de la litotricia renal, el desarrollo de viagra y la cirugía mínimamente invasiva, (laparoscópica y la actual robótica) que tanto han beneficiado a los pacientes. Y en la subespecialidad de uroandrología, en técnicas de reproducción asistida, donde todas las clínicas deberían tener un urólogo.