La verdad es que no tengo nada bueno que decir de ella. Me ha tratado en la Seguridad Social, en el Hospital Gregorio Marañón y ha sido muy desagradable en sus consultas. No ofrece apenas información, prácticamente no te habla y si le preguntas tú cualquier cosa, te contesta haciéndote un favor y con las palabras justas. No entiendo cómo puede haber profesionales así trabajando por la salud pública y privada. A mí me ha hecho un flaquísimo favor.
Todo. No sé si en consulta privada será diferente. Desde luego, a mí, al ser un simple número en la SS me ha tratado sin ningún tipo de empatía ni personalización, aplicando un tratamiento estándar que no ha funcionado. A la hora de comunicármelo, después de una intervención quirúrgica, no ha tenido ni el más mínimo tacto, y no contenta con ello me ha eliminado del programa de reproducción tras el primer intento. Con la salud emocional y física de las personas no se juega, y ella debería saberlo
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