Es una mujer que su vocación por la odontología y los niños la transmite en cada consulta. Después de llevar a mi hija de 8 años a dos dentistas sin éxito, conocí a esta profesional, por medio de otra mamá. Gracias a ella, mi hija acude al dentista tranquila y sin miedo.
Llevé ortodoncia de pequeña y, desafortunadamente, los dientes no quedaron nada bien, y el responsable se "lavó las manos". Como no estaba contenta con mi boca, decidí ponerme en manos de otro especialista y encontré al Dr. Carlos Díaz, al que le estoy agradecida. Es un gran profesional, muy competente y muy cercano. El trato recibido ha sido maravilloso y los resultados inmejorables.
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