Es muy buen profesional, muy buena persona. Sabe cómo interactúar en cada momento con el paciente para crear un clima de complicidad médico/ paciente que es fundamental para que el paciente se sienta tranquilo y sobre todo tenga una confianza absoluta en él. Desde luego, desde esta primera consulta se ha convertido en mi urólogo de cabecera. Y además tiene otro valor importante: el lenguaje empleado. Totalmente cercano para que el paciente lo entienda y lo comprenda con facilidad.