Dr. Eduardo

Tras acompañar a un paciente con un infarto cardìaco en curso a Urgencias del Hospital Dr. Negrìn, se me dejò con un paciente crìtico en un pasillo. No habìa en ese momento nadie màs esperando en Urgencias. Me identifico como mèdico con el jefe de la guardia, el dr. EFREN RODRÌGUEZ GIL, y solo me encuentro con un muro de prepotencia inutil, discutiendo irònicamente conmigo que "si le parecìa que se llevaba mal el servicio de Urgencias" mientras, el paciente al que habìa acompañado s

dolor toraccico, pàlido, sudoroso y muy asustado.El dr. EFREN, en lugar de CORRER Y ACTUAR, se dedica a dirigirme palabras impertinentes absolutamente fuera de momento y lugar.Tras ponerlo firme, iniciò el tratamiento.Efren le diò en ese momento de vida o muerte ajena màs importancia a discutir sobre "què hacìa yo allì y que pretendìa". Pretendìa, chavalìn, que se viese a mi paciente cardìaco, inmediatamente. Ya està ingresado y pendiente de un cateterismo cardìaco. Te cubriste de g