Francisco

Supervisaría el trabajo que hace, preguntaría a los pacientes haría encuestas para valorar si debe seguir ocupando un puesto, pretendido por un montón de profesionales.

Es una caradura, ha conseguido una plaza en El SAS y va cubrir el expediente. Somete a niños con 3 años a preguntas, que como no contesten como ella opina, se los quita de en medio sin ninguna terapia, están mal de la cabeza y nos envía a Salud Mental porque cree que son autistas. Golpea la mesa, los amedranta, los bloquea y quiere que si les enseña un lápiz, respondan para escribir en lugar de para pintar. Juega con los sentimientos de los padres, les da el mayor disgusto de su vida sin razón.