Una doctora impresentable. Según ella no tenía ningún tipo de problema en el oído, a pesar de oír muy mal y de tener dolor desde hacía varios días. Dos semanas después he ido a urgencias ya que el dolor y la sordera han ido a peor, y efectivamente tengo una otitis importante. Lo peor fue la completa falta de empatia y el trato despectivo que recibí de ella, y su conclusión de que el dolor y la falta de audición eran una "percepción mía".
Acierto del diagnóstico | ![]() |
Acierto del tratamiento | ![]() |