NIEVES

Una vez que traspasas la puerta de su consulta, en su reloj desaparecen las manecillas, lo único que le importa es tu hijo y llegar al fondo del malestar que le aqueja. Si hay un pediatra que se deje el alma en sus pequeños pacientes esa es Maria Jose. Si simplemente quieres una visita rápida y salir en cinco minutos de la consulta sin saber si a tu hijo le han mirado bien, cambia de pediatra. Maria Jose es de esos médicos que le sobra profesionalidad y corazón para tanta madre con prisa.

A las madres que anteponen su tiempo a la salud de sus hijos, sin darse cuenta que el tiempo que esperan a que les reciba es el tiempo que emplea en mirar a sus pequeños pacientes. Hoy es mi hijo mañana puede ser el tuyo y te gustará que le miren bien o quizás no porque estarás muy ocupada y querrás salir corriendo de la consulta. Yo prefiero esperar y llevarme la tranquilidad de saber que mi hijo está en las mejores manos.