Fernando

Mi experiencia con este profesional fue muy negativa. Considero que le faltó una aplicación adecuada de la deontología. En 1998, se me realizó una evaluación diagnóstica basada en un test muy antiguo (el test de Rorschach de 1921), que, según me indicó más tarde la médico forense Elena Zurroaga Gonzalo, ya no se considera apropiado. Además, noté una tendencia a recomendar terapias grupales e individuales (a un coste de 30€ y 60€ respectivamente cuya utilidad en mi caso fue nula.

Que se jubile. Es un pésimo psiquiatra interesado en el dinero más que en el paciente. Debería haberme propuesto la realización de la escala WAIS-IV (Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos - Cuarta Edición), que en 1998 sería la versión III u otras pruebas diagnósticas mucho más eficientes y modernas que el Test de Rorschach. También charlé con su secretaria y con algún empleado más y les paga poco.