Soy una persona con un pánico excesivo en todo lo relativo a temas sanitarios, y sobre todo a los dentistas, así como exigente a la calidad. Mi pareja tuvo que acudir primero ( por mi terror, y egoístamente, así me animaba). Mi pareja quedó maravillada. Hoy ha sido mi turno, me ha evitado una endodoncia y me salvó otra muela que en un principio podría necesitarla. El primer pinchazo fue tan suave como una pluma, la anestesia que me aplicó no sé si es química o magia.
Absolutamente nada.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |