Úrsula

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Soy orientadora de un EOEP. Esta doctora derivó a un niño al Hospital de Niño Jesús, sin valorar la gravedad de su situación. A partir de esta derivación, se han ido desarrollando actuaciones extraordinarias, haciendo que al final se haya magnificado la dificultad del caso y, en última instancia, perjudicado al niño. Le rogaría que se formara más, y, si tiene que pedir actuaciones, lo haga por las vías ordinarias. En este caso, el EOEP.

Aunque sólo he tenido con ella una entrevista, puedo afirmar que, bajo su apariencia frágil se esconde una gran doctora, que ha sabido manejar la entrevista para acceder a mi estado y necesidades y adoptar las medidas oportunas. Me alegro muchísimo de encontrar, en el ámbito de la Salud Mental de Alicante, a personas competentes, que puedan, en este campo, ir barriendo poco a poco la ignorancia y desidia que todavía se percibe en muchos profesionales. Ella no sólo es competente, es brillante.

En la doctora, lo único que mejoraría es su sueldo: me ha dedicado más de una hora y media. En Alicante, mejoraría muchas cosas, ya que en ningún sitio me he sentido tan humillada por mi salud mental como en esta provincia, en la que se estigmatiza, segrega y neutraliza más que en ninguna otra en base a los diagnósticos y para proteger el status quo corrupto de la Comunitat. Por eso, hacen falta personas con la formación y compromiso de la doctora.

Soy orientadora, y tengo una alumna que viaja muchos kilómetros expresamente para que la vea este doctor. Creo que es un doctor excelente.