Gustavo

Es un profesional que va a por todas, se enfrenta a lo que haga falta. Es de trato afable con sus pacientes.

La operación cerebral fue de todo menos exitosa. Mi familiar salió del quirófano con graves secuelas que no tenía previamente. Su trato hacia los familiares de sus pacientes es francamente pésimo. Habla constantemente desde la soberbia, no se puede dialogar con él, no deja que las personas que tiene enfrente puedan dar su feedback, no escucha y denota una suficiencia y una falta de empatía beligerante. Médico no muy habilidoso, poco empático y con un ego desmedido. No recomendabl