Llibertat

Nada!!!

Que sacaran a esta incompetente de la red sanitaria pública! En la primera visita nos indicó que, para comprovar si el niño oía, hicieramos ruido con dos paellas detrás suyo cuando estuviera distraído. En la segunda visita, nos prescribió antihistamínicos y corticoides para el tratamiento de una otitis seromucosa (cuando la literatura médica desaconseja este tratamiento) y, alegremente, indicó una posible operación de drenajes. Un horror!!!