Pablo

En 2009 tuve un accidente con un acuñamiento de una vértebra -lesión muy dolorosa- que en principio no me supieron diagnosticar. Por azar di con el Dr. Pérez Abela. Su profesionalidad, educación y amabilidad son dignas de elogio. Sorprende su afabilidad y rigor en sesiones con decenas de pacientes. Me aconsejó que si podía soportar el dolor con mi actividad no me operara. Hoy tras siete años a pesar de la lesión llevo una vida bastante normal. ¡Un buen hombre y grandísimo profesional!