A Manolo lo conocí cuando yo tenía 14 años y él 15. Era un enamorado del conocimiento. Nos pasabamos las tardes hablando de ¨estudios¨; me encantaba escucharlo. Estudiando mucho, siempre entre los mejores, terminó el instituto (el "Bécquer") y con muy buenas notas ingresó en la facultad de Medicina. Todavía me acuerdo con qué alegría me enseñaba sus nuevos libros. La "carga universitaria", nuestras profesiones distintas y la geograf'ia nos fue separando, pero sólo f'isicamente.
Te felicito Manolo por todo el bien que llevas a cabo, por lo buena gente que eres. Gracias por estar entre nosotros, Amigo.