María

Desgraciadamente mi familiar falleció, quizás un diagnóstico a tiempo por parte de dicha Dra y posterior Dra en la consulta, ahora estaría con nosotros, ante los antecedentes de cáncer de familiares, ante un sangrado, ante otros síntomas, no actuó, cuándo le prescribieron las pruebas necesarias a comienzos de 2016 ya era tarde, en 2012 cuando tuvo los primeros problemas, con 55 años, era un paciente para incluir en el diagnóstico precoz de cáncer colorectal, nunca se hizo.

También me sucedió a mí, también paciente suya, tenía en la mejilla derecha una protuberancia, que a menudo sangraba y me molestaba, fuí a su consulta para solicitar cita con dermatólogo, su apreciación fué, es una berruga, puede ser que no te la quiten, pues es algo estético, en la consulta del especialista, me conducen directamente al quirófano, me lo extirpan y analizan, era un cáncer de piel, como se puede observar, en éstos casos su diagnóstico fué erróneo.

Gran profesional de la Medicina y ser humano.

El que tengan que estar todos los días de un pueblo a otro, con el desgaste que eso supone.

Lamentablemente la experiencia de mi familia con dicho Doctor no pudo ser más negativa, cuando los egos están por encima de la atención al paciente, difícil que sea óptima.

Todo, mejoraría todo, teniendo en cuenta que es oncólogo, de la Sanidad Pública, dónde tuvimos la triste desgracia de encontrarnos con dicho Dr. mejoraría la empatía, el trato, amabilidad, fuera egos, prepotencia, el paciente es un ser humano con sentimientos, en el caso de mi familiar con una gran lucidez, no se le puede infringir sufrimiento, no se pueden vulnerar sus derechos cómo paciente, teniendo en cuenta que el estado emocional influye negativamente en la recuperación del paciente.

Las tomas de contacto que tuvimos con éste médico, no fueron satisfactorias, desgraciadamente para mi familiar y para los que estábamos día a día junto a él, cuándo alguien hace el Juramento Hipocrático y se enfunda la bata blanca, debe colgar sus filias y fobias, y si son infundadas mucho más, somos adultos y debemos constatar las informaciones, vengan de dónde vengan, más en Oncología, cuyos pacientes están tan necesitados de cualquier gesto de cariño, atención, empatía, simpatía, bonhomía.

Sólo espero y deseo que el trato dispensado a mi familiar, no se repita en ningún otro enfermo oncológico, ni de ninguna otra patología, dicho enfermo falleció sumido en una enorme tristeza, propiciada por algún "medico" carente de la mínima sensibilidad, no dispuesto a escuchar las explicaciones de un paciente muy deteriorado física y anímicamente, cuya única pretensión hablar y aclarar qué sucedía, muchas gracias Dra. Donnay por su amabilidad, Sólo le deseo le sea devuelta con creces.