Siempre salgo decepcionada por la atención personal, especialmente la de las recepcionistas-enfermeras. Están más centradas en el catalogo de Ikea que en el paciente, a quien atienden sin mirarle a la cara, y tras mi sexta visita de embarazo, me preguntan si es la primera. Están tan saturados de pacientes, que pesan y toman la tensión en recepción. En cuanto al doctor, es una pena que sus explicaciones y ecografías sean siempre interrumpidas por llamadas telefónicas. Me siento mal atendida.
| Puntualidad | ![]() |
| Atención al paciente | ![]() |
| Acierto del diagnóstico | ![]() |
| Acierto del tratamiento | ![]() |
| Precio | ![]() |
| Lista de espera | ![]() |