Juan Martinez

Me cayo mi opinión porque sé que en este país no hay libertad para opinar sobre la mendacidad de ciertos peritos judiciales que son un peligro público en su practica temeraria y falsaria de su profesion

El precio (pero no compensa)

La atención al cliente. Antes habia una rececpcionista muy maja llamada Monica. Desde que se fue el cliente es maltratado literalmente. Tiempos de espera interminables, y nadie te dice cuando vas a ser atendido. El caos organizativo. No apuntan bien ni tu teléfono. Te dan cita tarde, y te la dan mal. Vas y te mandan volver. La lentitud de todo el proceso. Por ejemplo un tratamiento de implantes ya es lento de por si, pero esta clínica multiplica por 4 el tiempo realmente necesarar