Manuel

Echaré mucho de menos al Dr. Calahorra, un sabio, un gran hombre. Desde 2004, y estamos en agosto de 2018, soy paciente del Dr. Calahorra en la Fundación Jiménez Díaz. Me descubrió un cáncer de vejiga bastante avanzado con una enorme proliferación de pólipos. Seguramente otro urólogo me hubiera extraído ese órgano, pero él, con gran paciencia, dedicación y sabiduría me intervino cinco veces y me curó. Desde entonces me revisaba anualmente. Estoy como si no hubiera padecido nada.

Se que acaba de dejar la Fundación. Su marcha me permite decir que allá a donde vaya sus pacientes pueden estar seguros de tener no sólo un gran especialista, a un sabio con unas manos prodigiosas para la cirugía, sino también a un ser humano excepcional. Siento su pérdida aunque lo buscaré para ver si allá donde esté puede seguir atendiéndome. Manuel Molares do Val. Periodista. Asoc. de la Prensa de Madrid.