¡Ya se ha jubilado. Ya no la veremos más! Es mala malísima, muy soberbia. Se negaba a hacer pruebas y enviar a especialistas. A mi me destrozó la vida quitándome la cantidad de medicación puesta por un endocrino al que tuve que ir por mi cuenta. Me hundió en mes y medio dejándome en un agotamiento que después de seis años todavía no he superado. Pero doy gracias a Dios que estoy viva y entera, cosa que otros pacientes no pueden decir al estar muertos o mutilados. Ha hecho mucho daño en Carlet