Luisa

Absolutamente nada buenos se puede decir de éste individuo, porque como persona deja mucho que desear, imagínate como médico.

He sido paciente , y maldita sea la hora que decidí ponerme en sus malas manos. Era un urgencia y el único disponible. Mi recuperación ha sido mas de cinco años, y a día de hoy sigo con secuelas. Es un encantador de serpientes y un vende humo. Les recomiendo de todo corazón que no se pongan en manos de éste individuo, las negligencias son continuas y reiteradas, ya que conozco a muchísima gente que la ha operado y a TODAS les ha dejado en cama, o en silla de ruedas y con grandes dolores.