Arantza

explica a la perfección el tratamiento que te va hacer. Durante la terapia te va explicando los pasos que va dando y el porque de ellos. Tras once meses de dolor todos los días salvo cuando tomo ibuprofeno, tras una cirugía de cadera y, que a su vez me ha producido un decaimiento siquico, salí de la consulta con una reducción del dolor y aumento de movilidad increíble para una primera sesión. Por fin empiezo a ver la luz, tras 11 meses de oscuridad. Un trato exquisito

Nada, persona muy cercana, humana, precio muy asequible para la terapia que hace, y con los tiempos que corren. Recomendable 100%