Nada
Sencillamente, no deja hablar. Él habla como "médico" y por el paciente, algo sorprendente.
Tiene las cosas claras sin dejar expresar lo que sientes y padeces y se agarra a un clavo ardiendo con tal de llevar a cabo lo que a él le parece. Yo le pediría un poco de respeto al paciente y menos soberbia, que torres más altas han caído. En definitiva, es una pérdida de tiempo ir con este médico, cuya profesionalidad deja bastante que desear.
Eva