Rebeca

Me operó a mí, dos veces a mi padre y próximamente de nuevo a mí. No es por hacer mal la operación, sino que al ser una dolencia degenerativa, seguro que volveré y eso que venimos de Salamanca. Prefiero viajar a que me operen con manos de papel, el Dr. Santos es excelente, cercano, sus manos son oro y lo que toca se vuelve oro, gran profesional, gran persona, te da mucha confianza...y se rodea de un inmejorable equipo que te hace sentir mejor, si es posible ya.