Nada.
Todo. Ha llegado una hora tarde (no es que tuviera retraso por atender a otros pacientes), y ha realizado una ecografía doppler de 20 semanas de gestación en 10 minutos, en silencio, y con un escueto “todo está bien” me ha despachado. Ni medidas, ni diagnóstico, absolutamente nada. Un informe de tres líneas en el que ni siquiera especifica el sexo del bebé y a correr. Una vergüenza.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |