Iñaki

Insiste tanto en la adherencia al tratamiento que te da terror decirle que te sienta mal porque a continuación te modificará la dosis o te impondrá otra medicación. Sigues el tratamiento porque te hace sentir culpable si no mejora los síntomas o los empeora.

Suprimiría la Unidad infanto-juvenil que dirige en Donostia por su ambiente carcelario y condenar a los chavales a seguir el camino de los pacientes adultos con los que comparten recinto. En definitiva, convierte esa unidad en una fábrica de conductas autodestructivas.