Margarita, Merche y Laila

El mejor médico y psiquiatra imaginable. Después de más de veinte años dando tumbos de ingreso en ingreso, consiguió que mi hermana volviera a ser persona...(Hasta ha podido volver a leerse un libro tras 20 años ..) Lo conocimos demasiado tarde, pero aún así, fue como ganar la lotería. Nunca le agradeceremos bastante su humanidad, profesionalismo y sabiduría. Nos han dicho que se jubila. No tenemos palabras para expresar lo que lo sentimos y el vacío que quedará en la medicina y en sus pacientes

Ojalá pudiera seguir eternamente, pero también tiene derecho a descansar y disfrutar de la vida...Se necesitan psiquiatras como él, todos sus pacientes le van a echar de menos ( y no sé si hay muchos médicos que puedan decir eso ...). Gracias, Doctor Alda, no le olvidaremos jamás.