Nada, ni siquiera ha querido hablar conmigo al teléfono. De absoluta negligencia y vergonzoso.
A mi marido, que viene de traslado de otro Hospital por un problema neurológico que le mantuvo sin poder moverse y del cual fue progresando gracias a medicación y rehabilitación con el fin de que continuase con la rehabilitación, le ha dado el alta sin reconocerle, no había solicitado la rehabilitación hasta hoy, con lo cual no había ya cita hasta días después, desoyendo las recomendaciones del informe del anterior Hospital y ni siquiera le quiere poner una ambulancia para su regreso a casa